miércoles, 7 de septiembre de 2016

El bosque encantado

Hace un mes visité un lugar que hacía tiempo que llevaba queriendo ver. Se trata de El Bosque Encantado. Un parque situado a una hora de Madrid en coche, concretamente muy cerca de San Martín de Valdeiglesias.

Se trata de un parque el cual abrieron hace unos años, con unas dimensiones de 2 hectáreas, conocido por sus esculturas talladas en árboles. Merece la pena ir a verlo, eso si, en verano hay que ir provistos de una botella de agua grande, gorra o sombrero y gafas de sol, ya que aunque hay mucha sombra, y pequeños riachuelos que refrescan el ambiente, se pasa mucho calor.


Nada más entrar dan un mapa, y dicen que se visita en hora y media, aunque nosotros lo hicimos en dos horas y media, ya que nos paramos mucho a hacer fotos, y nos sentamos también a disfrutar del paisaje, y del hilo musical relajante que tienen en todo el parque. A pesar el mapa, es un poco laberíntico, con escaleras y muchos niveles, con lo que nos costó un poco seguir el mapa, aunque al final conseguimos ver todo.

Dentro hay un bar, y también un merendero de acceso libre. Se puede llevar comida y comer allí, bebidas no se pueden pasar, excepto agua. Allí además hay maquinas dispensadoras de bebidas, vienen señalizadas en el mapa. Nosotros fuimos directamente por la tarde para pasar menos calor, pero recomiendo ir a pasar el día y comer allí, para verlo con tranquilidad y poder disfrutar de los pequeños detalles del parque.





El parque está dividido en muchas secciones: la ruta de las aves, la de la prehistoria, los bonsais, los cuentos, los inventos... Se trata de pequeñas secciones donde se agrupan esculturas de esa temática.

Para los más pequeños, cuenta con una zona de recreo infantil, y un laberinto, en el que ¡puede ser muy divertido intentar encontrar la salida! Yo pensaba que me iba a agobiar en él, pero es muy ameno perderte entre árboles de crupresáceas (cuidado con los alérgicos a principios de año).

Además de las esculturas de formas, todo el parque está repleto de todo tipo de árboles, quién sepa un poco de botánica le gustará mucho ir allí más que por las esculturas, por contemplar todas las especies de árboles que tienen en el parque. Además en general, nos pareció que estaba todo muy bien cuidado.




Además de ello, todo el parque está repleto de pequeños riachuelos, y algún salto de agua, aunque son pequeñitos, son agradables de contemplar y de escuchar



Como curiosidad, os cuento que nada más llegar, en la recepción, tenían un gatito de un mesecito de vida. Nos encantó, y nos contó que lo habían encontrado recién nacido abandonado por las inmediaciones, medio moribundo. Lo salvaron, lo adoptaron ahí en el parque, y a la salida del parque estuvimos jugando un ratito con él. ¡Ojalá siga ahí la próxima vez que volvamos!


El parque nos gustó para ir una vez, o una vez cada cierto tiempo a pasar el día, pero me parece bastante caro. 11€ la entrada de adulto, aunque es muy común encontrar ofertas por Internet o en chequeras que dan con la prensa, a nosotros nos salió por 8€ cada uno. Seguramente la entrada lo valga, ya que el cuidado de tantas plantas requiere mucho tiempo, pero nos pareció caro. Queremos volver en primavera (tras tomar pastillas de la alergia), y así ver las pequeñas cascadas con más agua, y seguramente todo más poblado de vegetación, y con flores. Por lo demás, una buena tarde pasa pasar en compañía de quién decidas



jueves, 1 de septiembre de 2016

Siglo XXI

Es escuchar las noticias, y derrumbarse el mundo. Atentado en una sala de conciertos. Atentado con un camión atropellando a gente, cuando iba a empezar un espectáculo pirotécnico. Disparos en centros comerciales. Apuñalamientos en el metro. Bandas armadas. Violencia por todos los lados, en Madrid, en Europa y en el resto del mundo. Nunca voy a entender que lleva a la gente a la violencia, y sobre todo qué lleva los terroristas a atentar matando a tanta gente.

A uno ya le da miedo vivir en una gran ciudad como Madrid, coger un avión, o ir de viaje a otra ciudad como es Londres, o París. Surgen cuestiones como ¿Y si me pilla un atentado?

Y por otra parte, además de todos los destrozos de los humanos, están las las llamadas de la naturaleza, como los terremotos de la semana pasada en Italia e Indonesia, y otros desastres naturales, los cuales suceden cada vez con más frecuencia...

Sin embargo, yo creo que no se debería dejar de hacer cosas por miedo. Hay que vivir haciendo todo lo que quieras, visitando todo lo que quieras, conociendo mundo y aprovechando la vida al máximo. Si te toca es porque te tenía que tocar, mala fortuna, pero por lo menos habrás vivido.