Sus últimos conciertos, sabiendo que eran los últimos, fueron muy emocionantes. El primero de los dos últimos, fue en la Sala Orange Café de Madrid, el sábado 15 de junio 2013, un día después de mi cumpleaños. Tocaron junto a otro grupo, por 15€ las entrada. Los fondos iban para una ONG.
El último concierto iba a ser en la misma sala, pero al final lo trasladaron a la Sala Lemon, gratuito, el jueves 25 de julio 2013. Yo estuve emocionada toda la semana esperando el concierto, hasta que con más de media hora de retraso como suele ser en los conciertos, comenzó.
Los dos conciertos fueron muy diferentes en el sentido del público: en el que era pagando, había mucha menos gente, y muchos de los que estaban, eran los habituales de la sala, que no habían ido al concierto, sino de fiesta. El concierto que voy a relatar es el último que dieron, en el cual practicamente llenaron la sala madrileña.
Nada más salir en el escenario, vimos con sorpresa que había un guitarrista más, Álvaro. Comenzaron con canciones muy cañeras: empezaron con Somos Más, continuando con 15 de Septiembre, Luces de Madrid, No pidas perdón, y quererte odiar. A continuación, cantaron una versión de una canción de Bruno Mars.
Continuaron con Todo lo que tengo, y con Son las Diez, canción de la anterior formación del grupo, Inalbis. y con Veinte Años. Tras esa canción, vino el "momento copla", con Juan cantando una copla a capella, y el "momento alcohol" con Alberto diciendo que Jacobo es la primera vez que se toma un Vodka entero en un concierto.
Continuaron con otra versión: Años 80 de Los Piratas, momento en el que toda la sala cantó. Y tras ella, vino el momento del concierto que más me gusta: las baladas. Comenzaron con Mi Guerra y Mi Paz, y siguieron con Mil Pedazos. Tras ese momento, desaparecieron del escenario, y volvieron Oscar y Alberto con la guitarra. Y con la pedazo de voz de Óscar Hoyos (el único que va a seguir su carrera en solitario), cantaron Tu canción y Bajar el telón, los momentos más emotivos del concierto. Como siempre, acabando la canción, subió el resto de la banda y la acabaron con Alberto a la voz.
Tras ello y tras un rato despidiéndose, siguieron con los Bises: Nunca conoció a Julieta, seguida de una versión de una canción que no recuerdo el título, que en su día fue muy conocida por un anuncio. Continuaron con lo que parecía que iba a ser la última canción, además de que venía a cuento con el concierto: Adiós. Pero nos sorprendieron cantando otra más después, una que no podía faltar: 746.
Tras el concierto, pude saludarlos, tan agradables como siempre, y desear suerte a Óscar Hoyos con su nuevo proyecto musical.
Y aunque el grupo se separe, siempre nos quedará su música, sus discos, y los recuerdos de sus conciertos. Me guardo frases como la de una canción, "no pidas perdón, por lo que pasó, agarra un momento y vivelo, disfruta de los pasos que des, como la primera vez... todo saldrá bien".
Grandes Jaula de Grillos.
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Jaula de Grillos - Crónica de un concierto (octubre 2012)
Post sobre cómo conocí a Jaula de Grillos, y los conciertos a los que había ido hasta la fecha.
He acabado emocionada. Fue una auténtica lástima no estar ahí, sobre todo en el último. ¡Hubiera muerto en el momento de las baladas! Tantas canciones que emocionan seguidas no es bueno para nadie, aunque son con las que más disfruto, ya lo sabes.
ResponderEliminarEsperemos que les vaya bien y que a Óscar le salga todo mejor. Es una pena que un grupo tan bueno, con tanto sentimiento, tenga que dejar a un lado la música por no tener reconocimiento o no poder vivir de ello, pese a que hagan música de calidad. Pero, aunque nos pese, es así. Y sólo nos queda desearles lo mejor y esperar con ilusión esos reencuentros que se darán cada cierto tiempo.
Grandes, GRANDES momentos en aquellos dos últimos conciertos... ¡¡Cómo se les echa ya de menos!!
EliminarMuchas gracias por comentar, mmuy cierto todo lo que dices.
¡Un beso!