martes, 27 de febrero de 2018

Justos por pecadores

Hoy ando recordando un suceso desagradable de hace unos meses, saliendo del metro. Lo voy a compartir con todos vosotros.

En mis casi tres décadas de vida, son unas cuantas las veces que me han parado por la calle, preguntando por una calle, por una parada de metro... Y posteriormente, cuando ya ven que eres amable y les indicas, decir que les des dinero, que no tienen para el autobús, o para lo que sea.

Para empezar: que pidan directamente, no que pregunten por algo que ni siquiera les interesa, para luego pedirte dinero. Pierden credibilidad. Para luego además, en muchos casos, robarte la cartera.

Para seguir: si no quieres darle dinero, no le das dinero. Si por no dárselo, se ponen a insultar, ya pierden la poca credibilidad que les quedaba. Tenemos dos opciones: darles el dinero o no darselo. Y si elegimos no darselo, pues que se aguanten y punto. A todos nos cuesta ganarnos el pan.

[Imagen de Internet]

Imagino además que todos los que me estáis leyendo, sabéis la cantidad de gente que pide por la calle en una ciudad como Madrid. En un solo día, coger el metro al centro, y pasear un rato, te puedes encontrar con 2 o 3 músicos en el metro, con otros 2 o 3 en el trayecto de vuelta diciendo que no tienen trabajo, tienen tres hijos y no les pueden dar de comer. Y luego por las calles del centro, alguien pidiendo casi en cada esquina... Y algunos son hasta mafias, como cuenta el ABC

Se puede percibir que algunos piden por verdadera necesidad. Otros que se ve que están drogados o bebidos... A mi los que más me gustan son los músicos, ya que al menos amenizan al personal, y algunos por cómo lo hacen hasta te sacan una sonrisa. Hay formas originales de pedir dinero, como he leído de casualidad en un blog. Si de verdad lo necesitas, haz algo original y exponlo por la calle, o haz papiroflexia, o cualquier historia y vendelo. Aunque ojo, también hay mafias que hacen eso, uno ya no se puede fiar de casi nadie.

Por lo demás, si doy un euro a cada persona que pide por la calle, cada día, me arruino. Pero el tema al que iba, es que muchas veces pagan justos por pecadores. Personas que si lo necesitan de verdad, y no se o das porque te lo ha pedido otro minutos antes, alguien que quizás no lo necesitaba.

O lo que es peor, ya no querer pararte cuando alguien que de verdad está perdido te quiere preguntar por una calle, por pensar que con experiencias como la que cuento al principio, a veces te paran con esa excusa, cuando lo que realmente quieren es pedirte dinero, como me ha pasado ya varias veces.


--
Como pedir dinero en los vagones de metro
La mafia de la mendicidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario