domingo, 11 de diciembre de 2016

Querer a alguien es como mudarse a una casa

"Querer a alguien es como mudarse a una casa -solía decir Sonja-. Al principio nos encanta la novedad, nos asombra a diario el hecho de que sea nuestro todo aquello, como si temiéramos que alguien pudiera entrar de pronto y avisarnos de que se ha cometido un grave error y de que ninguna manera podemos quedarnos a vivir en un sitio tan bonito. Pero a medida que pasan los años, se deteriora la fachada, la madera se resquebraja aquí y allá, y uno empieza a tenerle cariño a la casa no por su perfección, sino por todas las imperfecciones. Cómo evitar que la llave se quede encajada en la cerradura cuando hace mucho frío. Qué listones son los que ceden bajo nuestro peso al pisarlos y el modo exacto en que hay que abrir las puertas del armario para que no crujan. Y son todos esos pequeños secretos los que la hacen tuya"

Un hombre llamado Ove
Fredrik Backman
Grijalbo.



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