jueves, 29 de diciembre de 2016

Olvidé decirte quiero

Para acabar el año, os dejo un fragmento de uno de los últimos libros que he leído. El libro narra la vida de una mujer que ha tenido un accidente de tráfico, y en el hospital, semi inconsciente, empieza a rememorar todas su vida, y que es lo que hubiera hecho si pudiera volver atrás…

Fragmento muy motivador para acabar bien este año, y comenzar bien el 2017.

¡Feliz entrada y salida a todos! J



“Nadie en este mundo de los mortales al que todavía creo que pertenezco tiene más ganas de seguir viviendo que yo.

Ahora que me he despedido de todos y que he zanjado tantas conversaciones que antes dejé a medias o que simplemente nunca había comenzado, ahora me gustaría seguir sumándole minutos a la vida, restándole a la muerte un trozo de mi eternidad.

Ahora quisiera volver atrás para pasear con mis padres cogida de la mano sin protestar, les besaría en público sin que me diera vergüenza. Me habría lanzado a andar en bici sin ruedines mucho tiempo antes, hubiera saltado aquella vez desde el trampolín sin manguitos, le habría dicho a Eva que estaba preciosa el día de fin de curso, cuando estrenó la falta que le había confeccionado su madre.

Me habría aplicado más para el examen de selectividad y menos el día del cumpleaños de mi compañero de instituto, Álvaro, cuando me quedé en casa estudiando y no salí con él. Ese día, me hubiese atrevido a confesarme que estuve enamorada platónicamente de él varios años.

Aquel día que paseaba sola por la playa me habría descalzado para notar la arena húmeda en mis pues., hubiera salido a pisar charcos los días de lluvia. Repetiría mi helado favorito. Saldría a hacer deporte al aire libre, compraría castañas asadas en otoño y encendería mil cerillas solo por olerlas al apagarse.

Las ganas vencerían a la pereza para ir al cine, escucharía música en vivo y disfrutaría mi soledad al máximo sin moverme del sofá. Comería más sano para poder excederme más veces. Viviría al límite aunque no hiciera nada.

Besaría el doble de lo que lo he hecho y me enfadaría la mitad. Habría olvidado a Mario mucho antes y no habría esperado tanto para decirte a ti la verdad.

Si tuviera una segunda oportunidad, abriría la botera de vino más caro que compré para aquella fecha señalada y me bebería cualquier día contigo, Alejandro, sin ningún motivo aparente. Te haría el amor sin reparos. Te comería, también a besos. Te querría sin vueltas ni reverso.

Me dejaría llevar, perdería la razón, abrazaría sin miedo, perdonaría a los muertos, sonreiría a los que no son tan buenos. Leería en positivo, me quedaría con lo puesto, si pudiera volver y quedarme. Recordaría el pasado para que se desdibujaran las penas, dibujaría el futuro para que mereciera la pena.

Les diría a mis seres queridos que les quiero y a ti, Alejandro, que te amo”

Mónica Carrillo
Olvidé decirte quiero

martes, 20 de diciembre de 2016

Recuerdos

¿Recordáis vuestro primer trabajo? Quizás fue hace 5 años, hace 10, o hace ya 20 años. No sé, pero lo más probable es que vuestro primer trabajo ya no sea el actual.

Mi primer trabajo fue en una biblioteca el verano de 2008, en segundo de carrera. Más de 8 años después, trabajo para el mismo proyecto, el cual lleva diferentes bibliotecas, y hoy me ha tocado ir donde estaba hace 8 años.

Iba de camino, pensando en cómo ha cambiado la vida tras 8 años, y una vez dentro, recuerdo aquella chica. Aquella que dejó un CV en la central, y justo la cogieron porque se había ido una persona. Aquella chica que llevaba años con su novio de siempre, por el que además dejó el trabajo antes de tiempo, para irse a un viaje que nunca tuvo lugar, y luego continuar la carrera… Aquella época en la que se podían dejar los trabajos, antes de la crisis, donde por cierto, cobraba más que ahora.

Recuerdo aquellos buenos años, sin responsabilidades, cuando empecé la carrera, empecé a salir de noche y conocer mundo, cogí por primera vez un avión a los 18 años, y con 19, empecé en este mi primer trabajo…

Si a esa chica la dicen todo lo que la iba a pasar después, y que iba a volver a trabajar allí 8 años más tarde… No se lo hubiera creído.

Como cambian las vidas tras ocho año. Y cómo volver  a un lugar, puede transportarte a otra época...

Nostalgias atrás,


¡Feliz Navidad a todos!

domingo, 11 de diciembre de 2016

Querer a alguien es como mudarse a una casa

"Querer a alguien es como mudarse a una casa -solía decir Sonja-. Al principio nos encanta la novedad, nos asombra a diario el hecho de que sea nuestro todo aquello, como si temiéramos que alguien pudiera entrar de pronto y avisarnos de que se ha cometido un grave error y de que ninguna manera podemos quedarnos a vivir en un sitio tan bonito. Pero a medida que pasan los años, se deteriora la fachada, la madera se resquebraja aquí y allá, y uno empieza a tenerle cariño a la casa no por su perfección, sino por todas las imperfecciones. Cómo evitar que la llave se quede encajada en la cerradura cuando hace mucho frío. Qué listones son los que ceden bajo nuestro peso al pisarlos y el modo exacto en que hay que abrir las puertas del armario para que no crujan. Y son todos esos pequeños secretos los que la hacen tuya"

Un hombre llamado Ove
Fredrik Backman
Grijalbo.



viernes, 25 de noviembre de 2016

La belleza de lo cotidiano

Hace unos días, estuve en una exposición a la que tenía muchas ganas de ir: La belleza de lo cotidiano. Se trata de una exposición de fotografías de Robert Doisneau. Muchos lo conoceréis por su conocida foto de El beso del ayuntamiento, pero tiene muchas obras muy buenas.


Robert Diosneau nació un 14 de abril de 1912 y murió el 1 de abril de 1994, a loa 81 años. A lo largo de su vida hizo alrededor de 450.000 negativos. Su obra se caracteriza porque representa no la realidad tal y como es, sino cómo a él le gustaría que fuera.

La exposición es gratuita y está hasta el 8 de enero de 2017 en la Fundación Canal, en horario de 11 a 20 laborables y festivos, y de 11 a 15 los miércoles.  Se ve rápido, en una hora o poco más. También se pueden hacer visitas guiadas gratuitas, más información consultando su página web:
http://www.fundacioncanal.com/15912/robert-doisneau/?par=exposiciones

Exposición [Cámara personal]

Exposición [Cámara personal]

El beso del ayuntamiento

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Wikipedia
Web oficial
Web exposicón

jueves, 3 de noviembre de 2016

Cosas que brillan cuando están rotas


-          Fue una madrugada. Habíamos bebido.

-          Sigue – dice. Aunque quiere decir salta. Que me salte la parte del alcohol.

-          Estábamos en la parte de arriba de Kapital y estaba bonito, porque tenía el techo lleno de pequeñas luces azules. Y como todo lo demás estaba oscuro, era como bailar en el aire. Un flipe. Hasta que encendieron las luces un par de veces para echarnos. Se cayó el cielo. 

Una luz amarilla hizo aparecer un techo de escayola. Los espejos de las columnas habían condensado nuestro sudor y sólo reflejaban un vaho pegajoso. El suelo donde nos deslizábamos era en realidad un barrillo negro. Un asco. Me di cuenta de que me había destrozado las botas por bailar resbalando en esa mierda. Y entonces volvieron a apagar las luces y nos dejaron un rato más. Yo estaba con Ricardo y le dije que quería pirarme, que estábamos en una pocilga. Entonces él dijo que había tesoros en todas partes. Que encontraría algo bonito para mí antes de que chaparan el garito. Y se fue.

Volvió con un trozo de cristal verde escondido en el puño. Creo que era un pedazo de botella de Heineken estallada contra el suelo. No digo que pareciera una esmeralda ni nada de eso, pero era especial. Me dijo: Así eres tú. Brillante. ¿Brillante como una botella rota? Protesté. Y entonces Ricardo dijo: Este cristal precioso era el envoltorio de una cerveza. Hasta que se cayó en esta mugre y se rompió en mil pedazos. Ahora ya no forma parte de algo aburrido y completo. Ahora es mejor. Es capaz de reflejar otras cosas y brilla por sí solo. Y yo le pregunté: ¿Así que te parezco brillante?

-          ¿Y que te contestó? – pregunta mi padre expectante, como un niño reclamando que el cuento no se pare.

-          Ricardo dijo: Tú brillas porque estás rota

-          ¿Y qué pasó después?

-          Cerraron la discoteca.



Fragmento del libro “Cosas que brillan cuando están rotas”, de, Nuria Labari. Narra los atentados del 11 de marzo en Atocha (Madrid), desde el punto de vista de una periodista que cubría la noticia. Pero además de eso, tiene un gran trasfondo, hablando de la Alemania de la época de los campos de concentración, y lo que más me ha gustado, el día a día de una pareja a punto de romperse, y de su hija adolescente. Libro muy recomendable.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

El bosque encantado

Hace un mes visité un lugar que hacía tiempo que llevaba queriendo ver. Se trata de El Bosque Encantado. Un parque situado a una hora de Madrid en coche, concretamente muy cerca de San Martín de Valdeiglesias.

Se trata de un parque el cual abrieron hace unos años, con unas dimensiones de 2 hectáreas, conocido por sus esculturas talladas en árboles. Merece la pena ir a verlo, eso si, en verano hay que ir provistos de una botella de agua grande, gorra o sombrero y gafas de sol, ya que aunque hay mucha sombra, y pequeños riachuelos que refrescan el ambiente, se pasa mucho calor.


Nada más entrar dan un mapa, y dicen que se visita en hora y media, aunque nosotros lo hicimos en dos horas y media, ya que nos paramos mucho a hacer fotos, y nos sentamos también a disfrutar del paisaje, y del hilo musical relajante que tienen en todo el parque. A pesar el mapa, es un poco laberíntico, con escaleras y muchos niveles, con lo que nos costó un poco seguir el mapa, aunque al final conseguimos ver todo.

Dentro hay un bar, y también un merendero de acceso libre. Se puede llevar comida y comer allí, bebidas no se pueden pasar, excepto agua. Allí además hay maquinas dispensadoras de bebidas, vienen señalizadas en el mapa. Nosotros fuimos directamente por la tarde para pasar menos calor, pero recomiendo ir a pasar el día y comer allí, para verlo con tranquilidad y poder disfrutar de los pequeños detalles del parque.





El parque está dividido en muchas secciones: la ruta de las aves, la de la prehistoria, los bonsais, los cuentos, los inventos... Se trata de pequeñas secciones donde se agrupan esculturas de esa temática.

Para los más pequeños, cuenta con una zona de recreo infantil, y un laberinto, en el que ¡puede ser muy divertido intentar encontrar la salida! Yo pensaba que me iba a agobiar en él, pero es muy ameno perderte entre árboles de crupresáceas (cuidado con los alérgicos a principios de año).

Además de las esculturas de formas, todo el parque está repleto de todo tipo de árboles, quién sepa un poco de botánica le gustará mucho ir allí más que por las esculturas, por contemplar todas las especies de árboles que tienen en el parque. Además en general, nos pareció que estaba todo muy bien cuidado.




Además de ello, todo el parque está repleto de pequeños riachuelos, y algún salto de agua, aunque son pequeñitos, son agradables de contemplar y de escuchar



Como curiosidad, os cuento que nada más llegar, en la recepción, tenían un gatito de un mesecito de vida. Nos encantó, y nos contó que lo habían encontrado recién nacido abandonado por las inmediaciones, medio moribundo. Lo salvaron, lo adoptaron ahí en el parque, y a la salida del parque estuvimos jugando un ratito con él. ¡Ojalá siga ahí la próxima vez que volvamos!


El parque nos gustó para ir una vez, o una vez cada cierto tiempo a pasar el día, pero me parece bastante caro. 11€ la entrada de adulto, aunque es muy común encontrar ofertas por Internet o en chequeras que dan con la prensa, a nosotros nos salió por 8€ cada uno. Seguramente la entrada lo valga, ya que el cuidado de tantas plantas requiere mucho tiempo, pero nos pareció caro. Queremos volver en primavera (tras tomar pastillas de la alergia), y así ver las pequeñas cascadas con más agua, y seguramente todo más poblado de vegetación, y con flores. Por lo demás, una buena tarde pasa pasar en compañía de quién decidas



jueves, 1 de septiembre de 2016

Siglo XXI

Es escuchar las noticias, y derrumbarse el mundo. Atentado en una sala de conciertos. Atentado con un camión atropellando a gente, cuando iba a empezar un espectáculo pirotécnico. Disparos en centros comerciales. Apuñalamientos en el metro. Bandas armadas. Violencia por todos los lados, en Madrid, en Europa y en el resto del mundo. Nunca voy a entender que lleva a la gente a la violencia, y sobre todo qué lleva los terroristas a atentar matando a tanta gente.

A uno ya le da miedo vivir en una gran ciudad como Madrid, coger un avión, o ir de viaje a otra ciudad como es Londres, o París. Surgen cuestiones como ¿Y si me pilla un atentado?

Y por otra parte, además de todos los destrozos de los humanos, están las las llamadas de la naturaleza, como los terremotos de la semana pasada en Italia e Indonesia, y otros desastres naturales, los cuales suceden cada vez con más frecuencia...

Sin embargo, yo creo que no se debería dejar de hacer cosas por miedo. Hay que vivir haciendo todo lo que quieras, visitando todo lo que quieras, conociendo mundo y aprovechando la vida al máximo. Si te toca es porque te tenía que tocar, mala fortuna, pero por lo menos habrás vivido.