domingo, 21 de abril de 2013

La magia de volar...

Desde siempre, me ha encantado montar en avión. Esa sensación de estar flotando en el aire, de no saber cómo eso puede mantenerse ahi. Mirar la ventanilla embobada, sea de día de noche, se vean edificios, cuadraditos de poblaciones, o nubes. Simplemente, me encanta.

Siempre procuro sentarme en ventanilla, y casi siempre, me tiro todo el trayecto embobada mirando por la ventanilla. Sea un trayecto de 50 minutos, o de 9 horas.

Me encantaría que cuando estoy llegando a Madrid desde un avión, tener a alguien que me fuera diciendo qué población es cada una de las que se van viendo. Me encanta por la noche, ver que cada uno tiene luces diferentes. Me encanta de día, ver como están estructurados, y ver mini edificios y mini carreteras cuando estamos más cerca del suelo.

Me encanta ver las nubes desde la ventanilla, imaginarme encima de ellas, y sentir que estoy flotando. Sentirme feliz sólo con imaginarme caminar por las nubes mientras voy en avión con la mente en blanco.

Volviendo de un viaje atravesando el atlántico, ví algo que me encantó. El viaje comenzaba de noche, y terminaba de día, amaneció en el avión, además de que se sumaban horas, por el cambio horario. Y en un punto, era muy curioso de ver, se veía una parte de día, y a continuación, de noche. Se veía claramente, como veníamos de la noche, e íbamos hacia la parte de día. Es muy curioso de ver desde tanta altura..

La Noche y el día, sobre el mar. Océano Atlántico

Algún punto entre Canadá y Europa

Llegando a Nueva York
Algún punto entre Madrid y Copenhague

Amanecer entre nubes. Trayecto Bilbao-Madrid


He hecho un recuento de las veces que he montado en avión. Lo he hecho simplemente para mí, para saber dónde he ido en avión, y para quién me conozca, por si quiere saber dónde he estado y así conocerme un poco más.

1 y 2. Madrid-Bruselas. Bruselas-Madrid (enero 2007)
3 y 4. Madrid- Túnez. Túnez-Madrid (viaje Fin de Carrera, febrero 2009)
5 y 6. Madrid-Alicante. Alicante-Madrid (agosto 2009)
7 y 8. Madrid-Lisboa. Lisboa-Madrid. (febrero 2010)
9 y 10. Madrid-Bolonia. Bolonia-Madrid  ( febrero 2011)
11 y 12. Madrid-Barcelona. Barcelona-Madrid (agosto 2011)
13 y 14. Madrid-París. París-Madrid (diciembre 2011)
15 y 16. Madrid-Copenhague. Copenhague-Madrid (mayo 2012)
17. Almería-Madrid. (solo vuelta, agosto 2012)
18 y 19. Madrid-Nueva York. Nueva York-Toronto (beca MEC, agosto 2012)
20 y 21. Toronto-Amsterdam. Amsterdam- Madrid (agosto 2012)
22 y 23. Madrid-Bilbao. Bilbao-Madrid (enero 2013)
24 y 25. Madrid-Munich. Munich-Madrid (noviembre 2013)
26 y 27. Madrid-Tánger. Tánger-Madrid (junio 2014)
28 y 29. Madrid-Lanzarote. Lanzarote-Madrid (Julio 2014)


--
¿Os gustan los aviones? Yo quiero vivir entre nubes...
Fotografías de cámara propia
Nota: esta entrada se irá actualizando periódicamente

6 comentarios:

  1. Me gustan los aviones. Hace poco monté en uno y me embelesó las vistas desde las alturas, era algo muy bonito. Muy chulas las fotos.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, las vistas desde los aviones, tiene el poder de embelesar a casi cualquiera.
      ¡Gracias por comentar!

      Eliminar
  2. Yo los únicos trayectos que he hecho han sido dos Madrid-Roma/Roma-Madrid (ambos de día) y un Madrid-Lanzarote/Lanzarote-Madrid (ida de día, vuelta de noche) y tengo la misma sensación que tú, me encantan igual. La sensación del despegue y del aterrizaje, sentirte como el Dios que todo lo ve desde las alturas, imaginarte la vida de esas personas que son invisibles al ojo y que sin embargo viven en alguno de esos cuadraditos que son pisos al fin y al cabo... Ver cómo cambia la vista según por la región/país que pases... Es una experiencia única.

    Yo intento siempre pillarme ventanilla, porque no me duermo y me gusta mirar el paisaje. Suele inspirarme para muchas cosas, aunque sólo sea para darme cuenta de cómo cambia el mundo estando a unos cuantos miles de metros del suelo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me ha gustado que lo denomines "experiencia única". Aunque imagino que los pilotos y azafatas igual están ya acostumbrados a verlo, y no les parece tan mágico.
      ¡Gracias por comentar!

      Eliminar
  3. ¡Oye, unas fotos espectaculares!

    Yo he volado en unas 3 o 4 ocasiones y suelo disfrutarlo también, pero tengo que decirte que la vez que crucé el Atlántico se me hizo bastante pesado... De todas formas entusiasma encontrarse a alguien tan atenta a lo que ocurre por debajo, a mí también me gusta hacerlo y soy otro de los pegados a la ventanilla.

    Una entrada muy buena, ¡saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro, vuelos tan largos pueden hacerse pesados.. ¡¡Aunque a mí me encanta!! Puedo tirarme horas y horas mirando por la ventanilla de un avión...
      Gracias por comentar :)

      Eliminar