La semana pasada, publiqué un post sobre la crisis y el consumismo, hablando sobre todo de las empresas, que lo único que quieren hoy en día, es vender a toda costa. Hoy os traigo un post sobre algo parecido, sobre hechos que veo en el centro de Madrid, que con la crisis que hay en España y con la pobreza que hay en el mundo, me da mucha pena ver.
Hace justo una semana, volviendo a casa un martes a media noche, me quedé a cuadros al ver algo al lado de una tienda de una conocida marca de ropa y calzado, la cual no voy a nombrar para no dar mala publicidad. ¿Qué vi? Decenas de pares de zapatos nuevos, tirados por la propia tienda, con etiqueta incluida pero, con cortes hechos en los mismos, para que nadie se los pueda llevar.
Me dio muchísima pena verlo. Zapatos nuevos del todo, buenos, tirados con cortes para que nadie los use. Con la cantidad de ONGs que recogen ropa y zapatos, la cantidad de pobres que hay viviendo por esas calles. La cantidad de gente que no llega a fin de mes y le cuesta pagar por unos zapatos.
Esa imagen me ha llevado a reflexionar sobre todo este tema, y todo lo que tiramos a pesar de la crisis. Las empresas, veo que tiran sus productos nuevos, pero los vuelven defectuosos para que nadie se los lleve. Las empresas de alimentación, tiran los productos a punto de caducar, cuando aún se pueden consumir. Y digo yo, ¿no se lo pueden dar a alguna ONG, o a los propios empleados, mejor que tirarlos? Parece que no.
A nivel doméstico, estoy segura de que también se tiran muchísimas cosas que podríamos reutilizar, así que pienso que muchas veces nos quejamos de la crisis, pero nos compramos ropa tirando otra a medio uso, tiramos la comida que dejamos del plato... Y estoy segura de que con todo lo que se tira en las casas, podríamos ahorrarnos mucho dinero si no se tirara tanto.
Hace tiempo vi algo que parece que se sale de la norma: una panadería, cerrando por la tarde-noche, dejó en la calle una caja con barras de pan. Imagino, que el pan que habrá sobrado de ese día, y que en vez de tirarlo, lo dejan ahí para que alguien se lo lleve.
Después de reflexionar en este post, solo sé que tenemos que aprovechar nuestros recursos al máximo, que como ya van diciendo por ahí, parece que en 2014 empezaremos a salir de la crisis...
Qué fuerte lo de los zapatos... Así es Sara, tiramos demasiado, pero porque el mercado está así montado, y es demasiado triste.
ResponderEliminarHas omitido que muchas cosas se venden ya con obsolescencia programada para tirarlas al cabo de un tiempo porque no funcionan o con caducidad subjetiva, que hace que las tiremos porque ya no están de moda.
Se dan absurdos, como que por ejemplo estemos aquí en España tirando tomates y que por lado los importemos. Pero si solo nos importa la competitividad y el precio, es un ciclo del que no vamos a salir fácilmente.
Bravo por esa panadería.
Un saludo
Luis
Ciertamente, muy interesante el tema de la obsolescencia programada. Y tristemente, parece que últimamente en España, solo importa la competitividad y el precio.
Eliminar¡Gracias por comentar!
Un saludo