Me esperaba que sería similar a trabajar en una biblioteca: ordenar libros, atender a clientes (en vez de usuarios), llevar una base de datos... Y si, es muy parecido, pero diferente.
En una librería, lo principal son los clientes. Atenderlos, darles los que te piden, en el menor tiempo posible. Eso es similar a las bibliotecas. El resto del tiempo, en las bibliotecas ordenas, haces expurgo, catalogas libros nuevos... Aquí el resto del tiempo, ordenas los libros que han traído los distribuidores, después de que los den de alta y después de comprobar que nadie tiene reserva de los mismos. Si faltan libros que los clientes quieren, lo pones a pedir en el catálogo.
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| http://www.latribunadetalavera.es/noticia/ZFF274BB5-0FC0-AA67-F4EC7B5662DFE0BF/20120604/libreros/ven/preocupacion/cese/gratuidad/libros |
¿La mayor diferencia respecto a una biblioteca? Estar todo el rato de pie. En una biblioteca, excepto para coger libros para usuarios, o para colocar libros, el resto del tiempo se trabaja sentado. En una librería, hagas lo que hagas, estás de pie. Colocando, comprobando que no faltan libros, atendiendo a clientes... Y eso hace que se convierta en un trabajo muy cansado.
A pesar de lo cansado que es, he de decir que me ha encantado trabajar ahí. He aprendido más aún de libros, de libros de texto, de trato y conflictos con clientes... He recordado lo caros que son los libros de texto, cosa que no tiene que ver con las librerías, sino con las editoriales. Muchas editoriales además editan cuadernillos que se venden separados del libro de texto, lo que supone más gastos para las familias.
He aprendido cuales son las editoriales más importantes en libros de texto, cuales se venden más, cuales menos... Me he reído mucho por cómo la gente dice el código ISBN: El "isben", la contraseña, el código postal, la clave... Ha habido situaciones realmente graciosas escuchando como la gente dice ciertos términos.
Además de ello, he aprendido mucho de las experiencias de mis compañeros. Que como me dice mucha gente, yo en muchas cosas soy muy inocente, y como digo yo, escuchando a los demás, y observando, también se aprende.
En este trabajo he valorado mucho más lo que me gusta trabajar en bibliotecas y archivos. Me ha gustado trabajar en la librería, pero tantas horas de pie, se hace duro. Sobre todo cuando te duele algo. Trabajar coja porque estoy mal de un pie. Trabajar con ganas de vomitar, pero seguir trabajando. Salir más tarde de mi hora todos los días. He aprendido lo duro que puede ser un trabajo pero que si realmente quieres seguir en él, puedes.
Una experiencia diferente siempre te enriquece.
ResponderEliminarOpino que no es un mal trabajo, pero para mí sería muy duro lidiar con la parte de los precios y las familias que lo pasan mal para pagarlo, donde no se puede hacer nada como dices porque proviene de las editoriales.
Debe ser además frenético si no paran de entrar familias cada día..
¡Siéntate un poco ahora que puedes! Saludos
Tienes razon, yo la primera vez que trabaje de pie fue con el pie torcido y cogiendo muchisimo peso jejej. Como tu dices libreria y biblioteca tienen silimitudes y eso que no has trabajado de otra rama ( excepto de comercial) cuando trabajes de otra muy diferente veras lo que se nota ufff muchisimo, pero hoy en hoy cuanto más polivalete seas mejor. Siii Sariii eres bastante ingenua en bastantes situaciones jejejejje, pero eso se adquire poco a poco no de la nada. Mañana nos vemos. Besitos wapi
ResponderEliminarLa gente suele idealizar el trabajo en las librerías, sin embargo, es un trabajo muy sacrificado. Yo llevo diez años trabajando en una, y estoy realmente cansada y quemada. Te pasas el día de pie, de acá para allá, ordenando, cargando peso, atendiendo; te rompes los cuernos intentando colocar cinco libros donde sólo caben dos... aguantas a la gente, que a veces puede llegar a ser muy maleducada. En navidades trabajas el doble, nochebuena y nochevieja? llegas a mesa puesta, si llegas. Si trabajas a jornada partida, olvídate de la vida social, y los fines de semana a penas duran un día. Todo ello por un mísero sueldo que no llega ni a mileurista. A pesar de todo debo decir que he estado a gusto y he sido feliz durante muchos años, pero llega un momento que te acabas quemando.
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