Tal día como hoy hace dos años, mi vida dió un cambio. Sin quererlo, empezó a oscurecerse, empezó a teñirse de negro en el recién empezado verano. Pero a día de hoy, lo que veo es que cada uno elije su vida. Los hechos suceden, pero cada uno elije como tomárselo. Por mucho que duela por dentro, o por mucho que no se quiera aceptar al principio, los hechos están ahí y uno elije qué hacer con ellos.
Hoy, dos años más tarde, lo único que hago, es dar las gracias. Gracias por el tiempo pasado. Por todo lo vivido. Y por lo que quedó por vivir. Gracias por después de tanto tiempo, de alguna forma, seguir formando parte de mi vida. Por todos los momentos que seguiremos pasando juntos. Pase el tiempo que pase. Always. Love U.
Me parece bien que des las gracias por lo vivido, por lo que te aporta y demás, pero tu problema es que todo eso te hace de ancla, y te hunde más y más. Te doy mucho la chapa con esto, lo sé, y supongo que sabrás por qué lo hago. Me importas muchísimo y me jode que una persona tan alegre como tú, que es capaz de sacarle el lado positivo a absolutamente todo, se quede clavada en algo que no le aporta nada.
ResponderEliminarSigue adelante, Sara, deja todo eso atrás... no significa olvidarlo, sino asumir que es el pasado.
Un abrazo fuerte.