Por ejemplo, en el tema de conducir. Yo tengo carné desde los dieciocho, me gusta conducir, y siempre que voy con alguien en el coche, siendo otro el que conduce, me fijo mucho en su forma de conducir. Si tengo confianza con esa persona, cuando ya nos bajamos del coche, le suelto en plan bien algún fallo tipo "para mi gusto, te pegas mucho al coche de delante". Cosas así. Hay gente que se lo toma a bien, y hasta te da las gracias, así ya sabe en qué mejorar. Hay otros que se lo toman a broma, pero también en plan bien. Y hay otros, que directamente, te tiran los trastos a la cabeza. Sí, me ha pasado. Una persona que tiene sus bastantes fallos, decírselo educadamente, sacarle detalles exactos del por qué. Y al comentarlo, él alterarse y contestar borde cuando nunca se le ha faltado el respeto.
Ese es un ejemplo, podría poner muchos más, como los trabajos de clase, o exámenes. Es interesante que siempre te devuelvan el examen o trabajo corregido, para así, tengas la nota que tengas, saber en qué te has equivocado. Hay gente que no piensa así, que si ha suspendido ha suspendido, y si ha aprobado pasa de todo. Pero yo soy de las que me gusta saber en qué me he equivocado, para saber qué es lo que no sabía cuando hice el examen o trabajo.
Siempre que se diga con respeto, me parece perfecto decir errores a los demás. Me gusta que si hago algo mal, en cualquier aspecto, me corrijan, para así intentar mejorarlo en la medida de lo posible. Y los que piensen lo contrario a mí, perfecto, pero como siempre digo, los errores son para mejorar.
Estoy muy de acuerdo contigo. De hecho, se aprende mejor de los errores que de los aciertos, pero hay gente a la que le molesta mucho que le corrijan.
ResponderEliminarMi hermana dice de mí que aprendo de los errores, míos y ajenos y que con eso consigo ser mejor persona ;)
¡Besos!
Muy bien eso de aprender de tus errores y de los ajenos, así cometeríamos menos.
ResponderEliminar¡Un beso!