¿Os habéis parado a pensar la de manías que tenemos todos? Pequeñas cosas que nos diferencian del resto, aunque normalmente ni nos demos cuenta de que las hacemos. Pequeñas tonterías que los que lo hacen, "tienen" que hacerlas.
¿Las mías? Voy a contar alguna muy curiosa, aunque más curioso es haber encontrado a gente que también las tiene.
- Una de ellas, consiste en los números impares: me gustan más que los pares, y por tanto, intento que todo lo que hago en el que implique un número, sea impar: por ejemplo, el despertador, el volumen de la tele...
- Algo que tiene que ver con lo anterior, es el despertador. Siempre lo pongo en terminación que no sea ni número par, ni cero, ni cinco. Por ejemplo, pongo el despertador a las 6:59, o a las 23.53... Manías tontas, pero que hago siempre.
- Otra manía muy tonta pero que me encanta, es cuando monto en el metro, mirar que número de tren es. Me gusta mirar el número, y a veces asociarlo a algo si es algún número en especial. Por ejemplo, me encanta el número 21, si justo monto en el tren 21, pienso que va a ser un buen día.
- Algo que hago siempre que me gusta mucho, es muy curioso: cuando me dan publicidad en la calle, si no me interesa hago papiroflexia con él, normalmente una pajarita o un barquito. Luego lo dejo en una cabina o encima de una papelera. Quién sabe si pasará un niño por ahí y le hará ilusión.
- Yo creo que de pequeños todos hemos tenido esta costumbre: caminar sin pisar las rallas del suelo. Supongo que algún entretenimiento nos tenemos que buscar siendo pequeños... Otro que tuve yo una época siendo pequeña, es contar los pasos que había desde mi casa a algún lado. De mi casa al colegio, de mi casa a la panadería...
- Una persona cercana a mi lo cuenta todo, pero de forma más extrema. Por ejemplo, cuenta los escalones que hay a todos los sitios que va. Curiosamente esta persona es diferente a mí en cuanto a números, siempre tiene que acabar todo en número par, o sobre todo, en cero o en cinco.
- Un amigo mío, tiene la manía de no prestar libros, ni a su madre. Los tiene muy muy cuidados, los lee tratándolos de una forma tan suave y conservadora, que no se los deja a nadie, por miedo a que se lo estropeen. Luego le pides cualquier otra cosa, y es muy generoso. Pero no le pidas un libro.
Podría añadir una laaaaaarga lista de "manías", de la gente que conozco. Aunque más que manías, yo diría que son las pequeñas cosas que nos diferencian del resto. ¿Cuáles son las tuyas?
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