domingo, 2 de septiembre de 2012

La confianza en tiempos que corren...

De pequeños, todos tenemos un mejor amigo al que contar las cosas. Al menos el género femenino. Generalmente, mientras los niños pasan los recreos jugando al fútbol, las niñas se juntan para hablar, y con el paso a la adolescencia, suelen tener una mejor amiga a la que cuentan sus cosas.

A medida que pasan los años, muchas veces se deja de tener esa mejor amiga. Cada uno empieza a hacer su vida, los caminos se separan, y hay menos cosas que los unen. En este mundo en el que vivimos estresados, corriendo de un lado a otro, ya no hay nadie que vaya a estar ahí siempre al 100%.  Amigos que de repente ya no están, "amigos" que un día les hablas ilusionada para ver que tal están, después de semanas sin saber nada,  y te dan malas contestaciones... Mejores amigas de años, que por circunstancias dejan de hablarse, y al cabo de años retoman el contacto, pero ya no es como antes. O quizás sí, pero después de todo ya se hace imposible estar como antes, hablar como antes, volver a confiar del todo en alguien que un día por lo que sea, desapareció. Para bien o para mal, todos cambiamos con el paso del tiempo.

Alguien en quien se suele confiar plenamente, es en la pareja.  En ellos se suele confiar ciegamente y a las que se acaba contando todo, y más cuánto más tiempo lleven juntos. Pero como todo en esta vida, se acaban en su gran mayoría, tal y como muestran las estadísticas. Y ahí te replanteas por qué le contaste tal o cual cosa, o por qué hiciste tal o cual cosa. Aunque como digo yo siempre, no te arrepientas de nada, porque lo que hiciste en su día, lo hiciste porque era lo que querías hacer en ese preciso instante. Existen personas, que en la única persona en la que confían es en su pareja. Que viven en su mundo de sueños, e incluso apartan al resto de gente de su lado. A ellos les diría que tengan cuidado, que tengan a alguien más a su alrededor. Porque sino como se derrumbe su pilar, sentirán que nos les queda nada más.

Existen también las personas que no conoces casi de nada, pero te inspiran tanta confianza que las acabas contando muchas cosas de tu vida. De esas personas, algunas pueden ser simplemente personas que duran un día, un viaje, o unas semanas o una etapa corta. Personas con las que te junta la vida, para luego igualmente separar caminos. Los "Amarillos", como los llama Albert Espinosa.  Lo malo de esas personas es cuando no son solo eso, cuando conoces a alguien que te da buenas energías, pero de repente, después de todo, esa persona no quiere seguir formando parte de tu vida...

Y pensando todo esto, uno se pregunta: ¿cómo saber en quién confiar? En amigos que quizás un día están, y otro no, en personas que conoces menos, en tus "amarillos". En parejas que quizás un día ya no estén. Al final, uno siempre está solo.

A veces uno piensa que ya no queda gente en la que confiar. A veces nos cerramos en nuestro propio mundo, para ponernos a soñar con que quizás algún día, aparecerá alguien, aparecerá "esa persona" en la que sí podrás confiar plenamente...

O quizás, como dicen, Carpe Diem. A aprovechar el momento, a confiar en las personas que queramos en el preciso momento presente en el que estamos... Que no se puede vivir desconfiando del mundo, ni pensando en que en un futuro, la relación con esa persona en cuestión quizás ya no sea igual...


Hay momentos en la vida, que son únicos. Momentos en los que se detiene el tiempo, y crees tenerlo todo. Pero esos momentos, acaban. Esos días, acaban. Hay que vivir el presente. Pero una se queda con una sensación muy extraña cuando un día algo o alguien significa mucho, y al día siguiente ya no queda nada...

4 comentarios:

  1. Mmm una canción que me ha venido a la cabeza de leer tu post > https://www.youtube.com/watch?v=gY0tPnmVfpc

    No seas tan negativa, que siempre sueles ser la que saca el aspecto positivo a las cosas ;)

    Efectivamente, no se puede depender nunca de una sóla persona, y en caso de que las cosas salgan mal por lo que sea siempre tienes que tener fuerza para salir adelante tú sola.

    Y sobre en quién confiar... bueno, la experiencia es la que mejor te puede ir enseñando, pero eso, ese ánimo arriba!


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  2. Siiiiii, me encanta esa canción, muy buena la letra, y cierto, pega mucho con el post.

    Y si, yo siempre soy la que saca lo positivo a todo, pero últimamente me cuesta encontrarlo.

    Gracias! :)

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  3. Yo creo que además de no ser negativa, que, por otra parte, no lo pareces lo que hay que hacer (al menos a mí me ha valido y me vale) es establecer una "red" de relaciones. Me explico, no hace falta depositar toda tu confianza a una sola persona, puedes tener un/a amig@, familiar, compañero de trabajo a quien te cuesta menos decir determinadas cosas por un tema de afinidad con esa persona o porque es "del rollo" de lo que le quieres decir.
    Parece un poco frívolo el fragmentar la confianza en determinadas personas; pienso que la vida nos da de todo, cosas permanentes y otras que no lo son, Ni Carpe Diem ni lo contrario, los extremos siempre son malos y ante la imposibilidad que tenemos de saber el futuro (pobre del que lo pudiese ver) creo que lo más sensato es intentar luchar por las relaciones que te importan sin preocuparte por el futuro.
    Puedes pensar ¿y si me deja?, ¿y si no acepto este trabajo que pudiese ser el de mi vida? es iútil plantearse la vida a más de un corto plazo, ya que puedes salir a la calle haciéndote estas mismas preguntas y acabar muert@ porque te cae una maceta en la cabeza... I u know what I mean!!!
    Hablas de la pareja... creo que todos tenemos un porcentaje muy bajo de encontrar a un alma gemela y llegar a los 80 años juntos, mirarse y recordar una vida entera de felicidad, respeto y, sobre todo, CONFIANZA. Que sea difícil no quiere decir que sea imposible y, aunque lo fuese, yo no me rendiría, la recompensa es tan alta que merece la pena empeñar la vida en ello.
    Es la primera vez que posteo en tu blog, aunque te sigo desde hace unos meses, espero haberte podido aportar algo!

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    1. Ciertamente, no soy negativa, pero en muchos casos, si que soy realista, y en estos casos, ser realista es a veces, ser pesimista.

      Me ha gustado lo de la "red" de relaciones, de hecho es lo que todos hacemos (o debemos hacer). Tener a amigos de diferentes "tipos". Unos para ir de conciertos, otros a los que contar ciertas cosas, otros para hablar sobre libros u otro tema que te guste... Una pareja no tiene que ser el "todo", hay que tener un círculo de relaciones con las que también hacer otras cosas que por ejemplo, a tu pareja no le guste hacer.

      No estoy de acuerdo con tu frase de "lo más sensato es intentar luchar por las relaciones que te importan sin preocuparte por el futuro". No estoy de acuerdo, porque si estás en una relación en la que no te ves en el futuro, mejor no pierdas el tiempo con esa persona. Por supuesto, hay que vivir el día a día, pero lo que haces HOY determina lo que serás mañana.

      Estoy muy de acuerdo con tu último párrafo. Las relaciones pueden ser complicadas, pero si ambos realmente se quieren, se respetan y cuidan la relación, siempre se sale adelante, y poder tener la sensación que cuentas cuando lleguen a los 80 años.

      ¡Muchas gracias por comentar, me ha gustado mucho tu reflexión!

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