21 de noviembre. Tanto me dice esa fecha, y esta hora...
Hay momentos en los que se debería dejar de luchar por imposibles.
Imposibles que consisten, en algo tan sencillo como hablar y mantener el contacto con alguien. Hablar sin llorar, hablar sin recordar, y hablar sin que vuelva a doler.
Porque llega un momento en la vida, en el que lo más importante, debería ser uno mismo.
Hay momentos en los que se debería dejar de luchar por imposibles.
Imposibles que consisten, en algo tan sencillo como hablar y mantener el contacto con alguien. Hablar sin llorar, hablar sin recordar, y hablar sin que vuelva a doler.
Porque llega un momento en la vida, en el que lo más importante, debería ser uno mismo.
Solo es un infierno sostenido...
Y aprendí que hay cosas que es mejor perder
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No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente. (Anónimo)
Hace muy poco tiempo me sentía como tú. Hasta que asumí que hay personas que es mejor dejarlas atrás porque te hacen vivir anclada en un pasado que no hace más que encegarte el presente. Sí, hay personas que una vez lo fueron todo, pero un buen día decidieron dejar de ser importantes, o incluso desaparecer, a veces con el enorgullecimiento de que se fueron sabiendo que nos habían destrozado y roto el corazón y el alma por la mitad. Porque ya no nos amaban. Pero echar la vista atrás sólo consigue hacerte entrar en un bucle sin salida, buscar respuestas que tal vez no existan, y derrochar demasiadas lágrimas pensando en aquellos momentos que ya no volverán. Decirte lo que te dije mil veces, que quien te hace llorar no te respeta ni quiere y quien no te quiere no merece ni un segundo de tu tiempo. Seguir en contacto con ello sólo te seguirá haciendo daño, y asi seguiras alargando ese dolor durante incluso más años de los que pudo durar aquella relación, porque seguiras alimentando ese sufrimiento. Para superar estas cosas se necesita un buen tiempo lejos. No buscar. No saber de esa persona. La experiencia me ha demostrado que esa es la única forma de cerrar las heridas. Una herida sangrante no puede cicatrizar. Puedes taponarla, pero al mínimo roce volverá a sangrar de nuevo.
ResponderEliminarPues si, hay veces que es mejor dejar atrás a esas personas... Pero por experiencia también te digo que gracias a esa persona me han pasado muchísimas cosas buenas, no antes, sino hace poquito tiempo. Gracias a mantener el contacto. Pero cuando uno vuelve a sentir más que el otro, o cuando a uno le duelen tanto cosas que ya no le deberían doler, es cuando si hay que replantearse volver a desaparecer.
EliminarLo que sí es cierto es que a veces sin querer, por ciertos comentarios, empiezas a entrar como dices, en un bucle sin salida.
Gracias, por el comentario.
¡Nos vemos el domingo, después de tanto tiempo! ^^
No te quedes en el pasado, Sara. En las personas que se fueron porque ellos mismos se quisieron marchar. A veces la vida da mil vuelta y te los presenta de nuevo en el camino, o son incluso ellos mismos los que dan marccha atrás. En otras ocasiones, los caminos no se vuelven a cruzar y has de mirar por tí y por tu propio camino, por tu vida y por tus sentimientos, ser egoista y no quedar anclada en los recuerdos. Conste que yo también me hago las mismas preguntas que tú, pero hemos de ser conscientes de que primero somos NOSOTRAS y después, ellos/as =)
ResponderEliminarSi, de hecho me ha pasado, alejarme y de repente la vida me lo vuelve a poner delante, o ellos mismos vuelven. Y es cuando vuelven, cuando empiezas otra vez a replantearte cosas.
EliminarY exacto, lo que dices, hay que ser "egoísta" y pensar en uno mismo. Que mientras los demás hacen su vida, una no se puede quedar anclada a algo que no existe.
Y por los sentimientos muchas veces no hay que mirar, porque si no, si que se queda uno anclado, si no se corresponden. Creo que en ocasiones hay que dejar de de pensar en lo que sentimos, para pensar en lo que merecemos.
¡Muchas gracias por tu comentario!
Hace un rato, alguien que ha leído este post me ha dicho que "me gustaría decirte que estés bien y demás, pero de vez en cuando hay que estar mal, tocar el fondo para impulsarse..."
ResponderEliminarPues eso, ¡toca impulsarse bien fuerte!
Gracias :)
Si te contara la de imposibles por los que he luchado... Poco a poco he empezado a ser más práctico (en la vida hay que ser un 90% soñador pero un 10% práctico), y a intentar no perder el tiempo con todos esos imposibles que la vida nos va ofreciendo, como caramelos envenenados. ¡La de tiempo que habré perdido con ellos...! Y sí, tienes razón en lo que dices... Lo más importante debería ser uno mismo... Es una lección muy importante, y muy poca gente logra aprenderla. ¡A mí me costó mucho!
ResponderEliminarA veces hay que cerrar puertas para poder continuar... En esos casos (y aunque cueste mucho), ciérralas de un portazo, de un portazo bien fuerte, y tira la llave al mar.
Me ha gustado mucho eso de ser 90% soñador y 10% práctico... Aunque demasiado soñador me parece eso, hay que intentar mantener los pies en la tierra.
EliminarSiempre hay que cerrar puertas para poder continuar, y mientras se cierra una puerta, se abrirá una ventana en el horizonte, seguro...
¡Gracias por tus palabras!